Después de comer Inés entra, durante cinco minutos, en estado de rejalación total. La leche materna y el hecho de tomarla hacen que se quede medio traspuesta. Entre cabezada y cabezada sale algún eruptillo que otro, y cuando creemos que ya esta frita y que la podemos echar, se despierta, se le ponen los ojos como platos y si ha tragado mucho aire o no le ha sentado bien del todo, empieza la sesión de retorcimientos y quejidos. Pero bueno, tampoco se da siempre el caso… 🙂
2 Respuestas
octubre 1st, 2008 at 10:23 pm
En definitiva… que no está pasando nada que no pase con un bebe féliz y normal.
Ines: vamos a verte!
octubre 2nd, 2008 at 3:44 pm
Que graciosa, «Inés entra, durante cinco minutos, en estado de rejalación total» jeje
Darle un besito de mi parte