Inés ya tiene una sillita para comer sus purés y sus frutas. Nada más ni nada menos que una trona Woodline de Bébé Confort. Regalazo de sus tíos abuelos Rodríguez de Pamplona, que por lo que se ve le ha encantado (aunque cierto es que cuando saqué la cámara de vídeo ya llevaba un rato y empezaba a cansarse un poco de estar ahí sentada…)

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Está claro que a partir de ahora poco se van a preocupar todos por Arancha o por mí. La nueva estrella es Inés, y ha llegado para quedarse. El último fin de semana de enero estuvimos por Santander y la cola para ver a la enana daba casi la vuelta a la bahía 🙂

Ahí la tenéis en casa de sus bisabuelos, con su tía abuela Mari, mirando al resto y preguntándose qué hacía ella allí…

Inés sigue por Santander y yo aquí echando de menos a ella y a su mamá (aunque enseguida voy para allá). Esta semana está mano a mano con su prima Laura y su tía Bea. Ahí están las dos listas para un paseo por La Magdalena con el regalo de Bruno y su mujer, conserjes de la urbanización de los abuelos.

Lo más gracioso es que los peluches tienen cierto aire a sus dueñas. No me digáis que no. Yo me he pasado un buen rato riéndome viendo esta foto 🙂

Lo que oís. Arancha e Inés andan por Santander hasta finales de año. A mí me toca trabajar hasta el 18, pero luego me uno de nuevo a ellas. Ayer estuvimos en casa de sus abuelos Mili y Carlos comiendo antes de marchar a Toulouse. Aquí la véis con el pijama de Agata Ruiz de la Prada que le han regalado Jose y Maria Angeles. De lo más colorido y de lo más guapa.

Con la ropa que le regaló su tía abuela Mari antes de irnos a dar una vuelta por el centro Toulouse (¡Qué locura de gente!). Inés anduvo hoy con algún moco que otro, así que no andaba muy sonriente… pero bueno, todo ha quedado en falsa alarma, que no tiene ni fiebre ni nada 🙂

Actualización: Se nos han quejado los abuelos paternos de la foto que había antes (ESTA) y han pedido que la cambiemos… bueno, pues es que no tenemos gran cosa. En la única que sale bien, no se ve demasiado el traje… pero la cambio, para que dejéis de quejaros…

Ahí la véis, con 2 meses y ya de boda. Vestida con los regalos de Torrelavega: de la bisabuela Joaquina, de la tía abuela Zori y del tío segundo Javi. Se casaban en Pamplona sus tíos segundos Javier e Izaskun, y aunque no les vimos mucho y tampoco aguantamos demasiado (fue una tarde llena de fatigantes anécdotas a cada cual más increible), cenamos estupendamente y nos lo pasamos muy bien. Sobre todo Inés, que se quedó roque en cuanto más gritaba la gente el mítico «Â¡Vivan los novios!»

Al igual que en Santander, en Pamplona Inés fue de nuevo la estrella junto con su prima Laura. Su tíos segundos de Pamplona Javi e Izaskun le regalaron un traje bien bonito, que junto con la cinta de su tía abuela Mari sacaron de Inés, una vez más, su faceta de futura modelo 🙂